viernes, 27 de febrero de 2009

3 cortos nacionales, hell yeah!


El jueves pasado por la tarde noche, “tuve la oportunidad” (como diría Diógenes), de asistir al estreno de 3 cortometrajes dirigidos y producidos por guatemaltecos. Sí, esta vez me interesa la nacionalidad porque también explica cierta carga discursiva a la que ya llegaré. Julio Hernández, Rafa 3 y Sergio Ramírez presentaron su trabajo bajo el bastante profundo y radical título de “lo hacemos porque nos gusta”, yeah, como debe ser, sobretodo en un contexto en el que las limitantes son la ley, y claro, hacer cine es, básicamente caro, pero igual, se pueden hacer piezas estéticamente alucinantes y discursivamente sólidas y llenas de fuerza, sin el apoyo de una megaindustria (que la verdad también hay que apuntarle a eso), porque, los 3 compadres la tienen clara, como muchos otros bróderes que conozco y que me incluyo, hacemos lo que hacemos porque nos gusta, nos fassssssscina. Cuando la prensa reclamó al genial corredor jamaiquino Usaim Bolt, que qué putas, que cuál era la risa cuando iba corriendo, que cómo se atrevía a burlarse de sus compañeros, el genio respondió tranquilamente “ah puta, me río porque me gusta hacer esta mierda, si no lo puedo disfrutar, no sirve”. ¡Hell yeah!
Volvamos al ruedo pues. La sala se empezó a llenar poco a poco, y poco a poco se fue socando y poco a poco se fue llenando la pared de atrás y las paredes laterales y cual megatemplo en domingo estaba atascada esa shit. Julio, el tocayo Hernández, dirigió una palabras con la sencillez y nerviosismo que lo caracteriza, pinche Julio, desde que vi De mi corazón un pedacito tú tienes, me convencí que el compadre es un poeta que le pican las manos atrás de la cámara. A mi lado un señor ciego y un tanto autista empezaba a alucinar, le pregunta a su acompañante que dónde estaban “en el cine”, “¡EN EL CINE!!!!!” Eufórico empezó a moverse emocionado, a respirar agitado, vaya imagen, cómo vive una sala de cine un no vidente.
Bueno, aclaro que tengo muy pocas herramientas para comentar los cortometrajes, así que me limitaré a hacerlo como observador.
En el primero que se presentó, Música de la ciudad, del querido Julio Hernández, pueden verse con facilidad tres características propias de su director: el uso del lenguaje cinematográfico como parte misma del signo que la pieza representa, la reflexión sobre la identidad guatemalteca a partir de sus evidentes porosidades, y el sentido del humor como ese bajtiniano juego de máscaras en el que el carnaval no es sino la sombra que por contraste muestra todo lo otro. El corto ambientado en el campo, y entorno a una tienda, trata de una muy particular rocola que solo reproduce música de la ciudad, dos campesinos indígenas uno que habla español y otro que habla solo caqchiquel (según recuerdo me dijo el actor que también sale en Gasolina en la escena del accidente). Un diálogo fulminante al inicio del corto, el indígena que solo habla español (¿acaso no es esta una profunda síntesis del ladino?) le dice al otro que solo habla su idioma “Mirá yo sé que no me estás entendiendo nada, pero algún día nos vamos a entender”, y le da un par de palmadas en la espalda. Vaya alegoría de toda la historia de nuestro país, fuf, una carcaja invade la sala en esa escena y claro, pq no, solo ojalá se haya visto cuánto significaba. Total, el corto con una fotografía increíble y con la cámara al hombro, con eltemblor y la respiración en la lente transmiten una intención muy íntima del director al tratar de contar esta historia, otra vez, un cortopoemaudiovisual.
El segundo corto, escrito y producido por Rafa 3, trata sobre una competencia en el autódromo los volcanes, ante la tremenda resaca de su piloto, el director del equipo toma una decisión inesperada que dará el giro al desenlace. Este corto, si bien no pretende contar una gran historia, sí es un muy respetable ejercicio de producción, y postproducción. Este es el primer cortometraje de este director.
El tercer corto, debut del amigo y compatriota quetzalteco, amante de la cumbia y de la cerveza cabro, Sergio Ramírez, el corto intitulado “Hoy sí”, es, básicamente, la mera verga. La ovación del público al fin del corto no es nada más que la materialización de lo anterior. Sergio construye una historia en una finca de café, en la que los colonos de la finca tienen que viajar al pueblo para poder escuchar los partidos de la selección de Guatemala en la clasificación a México 86, hasta que deciden comprarse una televisión para poder ver los partidos. Una cosa lleva a otra y la euforia futbolística chapina termina en una mega party, porque quizás hoy sí… La pieza de Ramírez es una pieza presentada con mucha sencillez, el truco está en el enfoque ingenuo de la historia, en esa forma tan relajada de hablar de esa necesidad colectiva de identificarnos y creer en algo. No sé decir con certeza qué fue lo que nos encantó a todos del corto, quizá ese lenguaje familiar y acogedor que maneja el corto, no lo sé con certeza.
Me perdí el corto de Chofo “Pohibido robar rosas”, que proyectaron esa misma noche, pero compré el dvd, nomás la mire les cuento.
En fin celebro que la banda esté produciendo salvaje, celebro esa radical postura de tratar de ponernos enla pantalla, de ponernos en imagen, en audio, celebro poder escuchar como hablamos, poder sentir por qué no nos entendemos, celebro el dolor de encontrarnos también dolidos en la pantalla, celebro el trabajo colectivo del cine, del crew, de los actores, celebro que estemos deconstruyendo nuestro lenguaje, nuestro rostro, celebro ese espejo quebrado que nos refleja y del cual, uno de los cristales es la gran pantalla de esta banda, salud Julio, Rafa, Sergio y Chofo, salud Mendel, Rosales, salud a los Comales, salud Benchoames, y claro, salud Alejo, Somoza y Panchito, mis bróderes de Cien Pies, que me han empujado a este alucinante mundo audiovisual.

ah, y por cierto, patojos, ayúdennos un poco, proyecten otra vez las chivas, sería genial volver a verla o para la mara q no lo ha visto!!

miércoles, 25 de febrero de 2009

TRANS 2.0: no se dijo sergio y no fue bailador


a propósito del toque de café tacuba, banda que, entre otras cosas, me enseñó que la música es lenguaje y el amor es bailar.


Qué raro baila la rarotonga y no la entiende, qué mal pronuncia y dice desde la ventana, qué mal el saco y el puño cerrado apretando la última moneda de la rocola. El personaje del día, del dancing, de jugarle la vuelta a la noche, de otro chanchullo.

Él que baila solo con su camisa roja, príncipe del swing, saludando desde la más cálida espalda del mundo, él cierra los ojos y atrapa en su corazón el frío fantasma de un póster de marisela en traje de tigresa, él que no se acuerda de nada ni tiene promoción del colegio ni compró la chumpa ni empeñó el anillo, y que tiene dibujado el sol en el cuello de la camisa y se guarda para él solo la sonrisa.

El que llegó y llegó y no se dijo sergio y no fue bailador, el de los mocasines blancos y los ray ban, a quien dejan entrar de gratis porque la dignidad ha de ser algo como sus manos,
porque al rey no se le niega la puerta,
ni el musicón,
ni el decantado baile de salón
para tejerse en la piel un ritmo de tacones en la oscuridad.

Él que paró la música y paró la fiesta para dirigir unas palabras y llorar un poco.

Él que una noche de domingo ya cansado de no escuchar nada abrió la mano y se gastó la última moneda.

Él que abandonó la sala y acariciando el hombro de la muerte se disculpó,
Permiso seño, el rey va a pasar.


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viernes, 20 de febrero de 2009

Don César, el taxista ambulancio


El viejillo era más bien verde, bigote, sonrisota, bonachón. Solo me subí y él solito se puso a tirar tushte. Como siempre lo primero es el clima, la casaca universal de la que toooodos nos agarramos más de una vez. Y yo, la típica “desde hace cuanto trabaja en esto”, diez años subidos en el bólido de las muertes lo tienen bien entrenado. “De acá salgo a traer clientes hasta las once, que se va el último, luego me voy a la emergencia del San Juan de Dios”. Qué buena shit. “Ahí a esperar a los enfermos, los muertos no, para eso hay un montón de chavos de las funerarias como que son buitres”.
Sobrada fama tienen los enterradores en nuestra sociedad, son como azafatas de la muerte, cuando cae uno, ellos le caen a los que quedan. “Viera, cuando se murió mi mamá, al nomás llegar a la casa ya estaban ahí estos cabrones”. Esa es lección ve, ponerse de acuerdo con médicos y enfermeras para que no solo le avisen cuando alguien muera sino le den toda la info.
Me dice el viejo “Recuerdo una vez que murió la mamá de un general y no se animaban a darle la noticia los soldados, hasta que uno agarró huevos –Mi general usted siempre ha dicho que el agua es vida. Mi general, doy parte que a su mamá le cortaron el agua”. Eran casi 10 horas de chance las que yo llevaba encima, pero me reí, el viejo terminaba su historia a la altura de la chicharronera san jorge de por mi casa, “No usted, yo le pido a Dios que la gente se enferme, porque así los llevo y los traigo”.
Y se me juntaron las horas de brete con la paredes del san juan con los sacos desgastados de la funeraria con los zopilotes en la orilla del cementerio con la muerte cotidiana y hermosa con la angustia de los servicios funerarios de mis viejitos con la noche que siempre se junta con las luces amarillas de los postes de luz con un chavo pidiendo una etiqueta roja en la farmacia que está frente al san juan a eso de las nueve de la noche porque ya no aguantaba porque necesitaba echarse un chimichurri de alcohol noventa con la esquina de mi casa con el déjeme aquí cansado y segurísimo que su taxi siempre va a tener gente enfermita que llevar.

jueves, 19 de febrero de 2009

Para tratar de explicarnos I

Del libro El barroco, de Severo Sarduy


“¿Qué significa hoy en día una práctica del Barroco? ¿se trata de un deseo de oscuridad, de una exquisitez? Me arriesgo a sostener lo contrario: ser barroco hoy significa amenazar, juzgar y parodiar la economía burguesa, basada en la administración tacaña de los bienes, en su centro y fundamento mismo: el espacio de los signos, el lenguaje, soporte simbólico de la sociedad, garantía de su funcionamiento, de su comunicación. Malgastar, dilapidar, derrochar lenguaje únicamente en función de placer...
[…] El espacio Barroco es pues, el de la super abundancia y el desperdicio. Contrariamente al lenguaje comunicativo, económico, austero, reducido a su funcionalidad...”

martes, 17 de febrero de 2009

El superlativo




El broder Marioco supo darle bien el nombre a este personaje. Uno que siempre la tiene más grande, que en vez de 10 tiene 12, que tiene un billete de 23, que una vez se tomó 9 botellas de Zacapa él solito, que cuando estaba en el kinder tenía un primo que hacía karate y un tío que levantaba pesas, que aprendió a tocar guitarra a los 4 años, que tiene un abuelo alemán, que su abuelo era el asesor secreto de ubico, que vivió año y medio en casa de Wilfredo Vargas, que no salió con una modelo, salió con tres al mismo tiempo, que Juan Pablo II le regaló un anillo, conoció a Jordan antes de ser famoso, despertó una vez en la cama de Gael García, que fue guerrillero, que conoció a Fidel antes que muriera (porque está seguro que el que sale en las noticias es un doble), que también es lo suficientemente humilde para saber que no es un genio, que los genios son otros, que levantó un carro en un ataque de miedo, que taleguió a siete pandilleros, de esos de los ochentas, breaks que les decían; el que siempre está en un partido distinto y que siempre es amigo de por lo menos un diputado o un alcalde. El que ya no se enamora porque su corazón está guardado para una joven noble europea con quien mantiene una relación en secreto, al que le cayó una uñeta de Enrique Bunbury en el 96, el primero en topar Mario 3, en truquear el Wii, en destruir un carro del año. Al que nadie entiende del todo, a pesar de su capacidad para entenderlo todo, al que todos terminan teniéndole ternura, por pajero, ese, el superlativo.

miércoles, 11 de febrero de 2009

Embrocado


Esta es una palabra de sombra atrapada. Es blanca cerámica como taza en lavadero. Es roja y desgastada como cubeta plástica. Embrocado es un cuerpo desmayado sobre una roca. Es el burgo que cayó al preventivo por pendejo. Embrocado es marcelus wallace sobre un potro mientras el sadomaso lo hace sencillo.
Se embrocan los cuerpos sobre catres bulliciosos
Se embrocan posillos verdes con florecitas blancas
Se embrocan cascos invisibles en construcciones a la hora de almuerzo
Se embrocan mijito los guacales de morro del atol blanco “whataf!”
Se embrocan en silencio hartos de miedos abrazándose el vientre ensangrentado

Embrocar es un verbo de mercado y del lado familiar de tu cocina y de tu patio. Embrocar está en la rae, y se imagina uno a un español poniendo al sol y boca abajo la tapadera de los tamales. Claro.

Embrocar es la nube en la cabeza del volcán santa maría a las siete de la mañana,
Es el balde grandote junto a la pila, el lunes que la ropa se secó.

domingo, 8 de febrero de 2009

Noche de copas, noche loca


Hacer una reunión de trabajo un día marte por la noche en un bar de zona 1 era bastante tentador. Llega uno con todos sus principios íntegros "solo una muchá porque tengo que ir a trabajar", "mejor ron porque así se pica uno menos", "nombe entre XL y chela prefiero chela" "sí, 2 litros de cabro porfa". Mis cómplices de la lente y yo preparábamos un par de nuevos asaltos para este año, ideas de ida y vuelta y al final varias cosas claras y energía para hacerlas, excelente preproducción.
Nos cruzamos el pasaje para ir al bar de enfrente a comprar cigarros y de paso cambiar un poco de ambiente, al entrar, dos señoritas en la barra nos sonríen y saludan, los 4, todos unos caballeros, correspondimos.
Conversación liviana
una de ellas de cumpleaños
caifanes en las bocinas
"estamos festejando desde las 10 am"
y un poco más de cerveza
terminaron de unirnos en una misma mesa, intercambio, conocimiento, cultura. La cumpleañera inició la distancia, su acento repentimante se transformó y pronunció en vos alta y agitando la mano cual duquesa francesa "ustedes eran amigos de ricardo", un gran signo de interrogación en nuestras caras de muñecos "sí, de ricardo andrade, ¿lo conocieron?", ¡chanfle!, ricardo androide, no, no lo conocimos. Claro a ella le había dedicado una rola en el mateo flores, y vámonos pavo real sobre la mesa. "Ustedes hablan inglés" y ya, juguemos el mismo juego y hagámonos los pendejos "nooooooooooo!" "Saben que quiere decir nais tuu mit yu", etcétera, etcétera. Su amiga, bastante buena onda y bastante sobria nos sugirio que mala onda que la siguiéramos ventaneando, y tenía razón, mal trip, pero era demasiada tentación porque la señorita:
-tenía 3 negocios
-era de chapultepec
-le gustaban esos idiomas naturales que se hablaban en guatemala como el "caqchi... qué?"
-era cinta negra
-era maestra de danza
-doblemente amiga de ricardo andrade
-guitarrista de rock
-vivía en san cristobal
-vivía en la zona 18
-era de chihuahua
-a la pregunta de si había tenido "algo" con ricardo arjona aclaró que no, que era con ricardo andrade, y que tampoco, que no había tenido nada ni con él ni con nadie, porque ella era una mujer "conservada", "¿conservadora?", pregunté shutemente, y nel "yo estoy conservada", chanfle otra vez

Pero ya no había mucho que hacer, todos teníamos suelta la lengua y éramos una jauría de mentirosos borrachos, todos jugando el mismo juego, salvo la amiga, realmente buena onda no como ninguno de los que estábamos ahí, quien nos declamó un hermoso poema de su autoría y bailaba cumbia de a galán. En fin, la seño cumpleañera no soportaba que su amiga se hubiera robado nuestra atención y decidió ponerse a cantar la rola que sonaba, en versión de los "gons an roseus" noquin on jevens dor, ella cantaba en inglés y luego hacía la traducción simultánea:

(al ritmo del coro)

(Inglés)
Nou nou nomin om rever sou
Nea nea nea nea nea nea
Nou mou rorin on monen rou

(Traducción simultánea)
No puedo vivir más sin ti
no no no no no
No puedo vivir sin tu amor


Conclusión: en una mesa de borrachos no todo es lo que parece, hacerse el mula es ser doblemente mula, el otro siempre es uno, el otro siempre es el otro, la cumbia siempre será la cumbia, las reuniones de trabajo en un bar siempre serán cualquier otra cosa, bob dylan nunca será el mismo.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Otto, el espeso


Los taxistas son los oráculos. Ellos lo saben todo. Ellos lo ven todo. Ellos agitan sus llaves de chuchos mágicas y lo consiguen todo. Por eso hay que tenerles respeto, por eso siempre hay que verlos a los ojos y estrechar su mano con dignidad, porque ellos siempre tienen una cámara en el cerebro que captura nuestras almas.
Salía de la oficina medio apurado y enérgico. Caminar un par de cuadras para cruzarme la roosevelt y parar un taxi como es costumbre cuando voy tarde, osea, casi siempre. Luces de emergencia, ventana abajo y un leve gesto hacia el exterior “¿a dónde lo llevo?”, lo veo y no puedo creerlo, el man era Otto, el chófer del bus escolar de los simpson, que decidió volverse taxista, con sus colochos, su gorra y sus audífonos, con una mirada de metalero de los ochentas víctima del acné. Me subí y empezó el tushte con la pregunta-fórmula del copiloto parlanchín “y qué onda mano, todo el día en el taxi?”, de ahí se sueltan, la dejan ir hasta donde el copiloto les parezca cómplice.
Corte A
Una vez subí a unos vatos en la zona 10, y me llevaron al arenal por la zona 14, me llevaban con un machete en el cuello, iban bien jalados, el dinero les valía verga, “hoy sí te morís pisado”, y en el camino en el carril contrario venia una patrulla y me le atravesé abrí la puerta y me tiré del carro. Les metieron la verga
Corte B
Iba un don con un chavo va de alegarse mano, y yo “no es mi pedo”, y moví el retrovisor para no verlos. Al rato ya no se oía nada, cuando miro los dos manes dándose una grannn socada, calculá.
Corte C
Íbamos para la zona 21 con el chavo cuando el loco sacó una pistola y me pidió que apagara el carro y trató de disparar, el cerote saber qué le había hecho que se le quedó trabada. Se bajó, “tuviste suerte chavo”, y dejó olvidada la mochila, el man regresó somatando la pistola que se le había chingado “solo vengo por mi mochila” y se safó.
Corte D
Un viernes me pararon cuatro putas acá mirá (pasando por montúfar), las llevé a comprar mierda y a comer, me invitaron a sentarme con ellas y a las 3 am me dicen “cuánto al puerto”, “500 varas”, y fuímonos. A las 4 am llegamos al puerto, me pidieron que las llevara a un hotel, en la habitación una de ellas sacó una pantaloneta y me la dio, para ponerme cómodo. Salí de ahí hasta el domingo, juntamos las 3 camas y cual rey, dormí, bebí y cogí con 4 pulgas.
Corte E
La chava me llegaba un montón y me dice “mire y luego cuando el ceviche me haga efecto qué hago, mi marido no está”. Total la fui a traer a su fiesta de cumpleaños “vamos a Mariachis”, y nos fuimos, ya en mariachis le entró la rectitud del hombre y me la llevé a un motel. A las 6 am la entré cargada a su casa. De regreso iba por el periférico y dije, voy a cerrar los ojos este pedacitos solo para descansar la vista, desperté por el ruido del árbol en el motor y el dolor del timón que se me ensartó en el estómago, pasé 5 días en el intensivo. Tan coche uno va vos.

Dale, agarrá los cincuenta por la conversación.
No, no le pregunté su nombre, él era Otto.

martes, 3 de febrero de 2009

TRANS: libro nuevo en abril


Ya era hora, en junio de 2006 presenté Las palabras y los días, mi primer libro, al que le guardo un particular cariño, esperé un buen tiempo para publicar ese libro, no sé muy bien por qué, pero salió en el momento en que debía salir. Su suerte ha sido extraña, sus lectores, algunos por voluntad y otros forcivoluntariamente, pues han dado el más variado feedback, recuerdo un estudiante de agronomía de xela, un cerotón, vaquero de corazón levanta el mazo que llevaba por mano para decirme "y si no quería decir nada con su libro por qué lo publicó", otra vez casi nos vamos a los golpes con unos chavitos de ingeniería industrial de la landívar de xela, como dice calle 13 "acá se respeta o se te espeta", total, todo esto para contarles que en abril Libros Mínimos publica(o) TRANS, mi próximo libro, una extraña mezcla de poesía y crónica (varias incluidas en este blog)que revisan un poco la cultura popular, las migraciones, la subalternidad, y otras cosillas poray... y bueno, en marzo salen Los poemas de sam de JP Dardón y por ahí por mayo Síncopes de Alan Mills (este en coedición con Piedra Santa), la cara impresa de Libros Mínimos se encamina con estos 3 trabajos entonces, el fetiche del papel en sus manos, ñaca ñaca ñaca...

Por lo pronto les dejo acá un adelanto de TRANS, un par de textos inéditos y en exclusiva para Fellinothing:

Inventa tu familia ahí donde la calle se dobla para hacerse nido de voces arrulladas por la luz, inventa un apodo para que la sangre te reconozca, y te haga libre. Toca hombros, nalguea culos, marca tu territorio como si solamente las paredes y la piel pudiera decirte realmente quién eres, porque nos dejaron mucho tiempo callados, y algo se les quebró a nuestros viejos. Saca la raza en el recorrido de los ojos danzantes, de nuestros brazos arrechos y saltones, de nuestro pelo negro azabache y los rallitos de colores que a veces nos distinguen, la familia es esta de tu esquina, a los hermanos todos los favores, a los demás, la ley.



Acá el fuego, una bestia hambrienta y necesitada de tu afecto, mami, una bestia negra y peluda, peluda y venuda, venuda y parada la bestia. Bestia de larga historia de azufre, plomiza y edulcorada, una que no habla, que se hace la loca solo para poder lamber en tus muslos la miel silenciada de las buenas conciencias. La bestia, mi amor, y el infierno apretado en el alma, colgando de mí como un rosario para el recuento de daños, ni decir de las noches que lleva la bestia en ciernes, ni de la rabia acumulada que cae sobre tu cuerpo cuando cae, de cuánto palo encebado apuntando como un revólver al cielo. La bestia tiene largas las manos y no se cansa, la bestia tiene larga la cola y grueso el leño ardido que le acordona el pene, porque es en las propiedades alquímicas de su miembro, en las medidas exactas de la destrucción premeditada de la luz, del baile lúbrico y literal de sombra. Todo tiene que ver con esa mirada apenas perceptible, baby, con la mirada gaznate y el tiempo que dure lo que dure dura. La bestia es toda ya en mí, sangran mis nudillos, espumea mi hocico, el fuego, mi vida, este fuego, ya no me dejará tocarte.


Don Francisco, yo lo he admirado desde niño, recuerdo cuando con mi abuela nos sentábamos en su cuarto anciano como ella a ver su programa de sábado, mirábamos como el rosado de las luces era como el rosado de la escenografía y el rosado de sus cachetes de animal porcino. Las patojas tan galanas, decía mi abuelita que lo miraba a usted con un brillo juvenil en las cataratas, un brillo que no era el mismo que yo vi el día que me pidió que le leyera a Juan Ramón Jiménez en su lecho de muerte, no pues, cómo putas iba a ser. Ah Don Francisco, siempre he admirado esa su manera tan natural y espontánea de somatar la verga, poder es saber cuando bajarse el zipper, y a veces, en mis más iluminados momentos, lograba ver como su lengua descendía hasta su pantalón y abría las puertas a una nueva sensibilidad. Usted es mi santo de las babies, don Fran, usted es todo lo que ese maricón de Velasco nunca pudo ser.


No me voy a mover para no hacer ruido, para que cuando golpeen estas paredes redondas suene mi cuerpo a líquido, a cierto aceite antiguo destilado, me quedaré quieto y no será el dolor en mis rodillas ni el estirón de mi cuerpo entumecido pretexto suficiente para cagarla en un gemido, otros han podido hacerse agua y óxido en estas pipas cada menos de moda, a fuerza de rayos x y de asfixias, me haré agua porque si viajara en una caldera también me haría fuego, justo como me hice metal sobre los trenes y me hice arena en el desierto, me voy a hacer acuoso y poco espeso, para ver si así, sí, si tal vez la sed de las rocas de calor acepta este mi tercer intento, porque siempre habrán formas de hacerlo.


La foto es la primer foto que me apareció al escribir TRANS en google, y sí, también el libro trata el extraño tema del género...