martes, 26 de enero de 2010

un par de recomendaciones literarias

Bien, he andado bastante de cabeza iniciando este año, que si los cronogramas, que si las facturas, que entregando por adelantado o por retrasado, en fin, un inicio bastante agitado pero muy estimulante.

Desde hace varios días quería recomendar un par de textos, bien

de entrada el jueves 28 de enero a las 20 horas, en Bar Central se presenta el libro Circo y Estadística de Paolo Guinea, conozco el trabajo de Paolo y puedo asegurarles en este trabajo un intenso recorrido por la palabra, por la imagen que, con discreta ternura e imaginación abre grietas duras en el pecho o en el coco o donde lo dejen entrar  (acá pueden leer una muestra).  Si se llegan nos vemos por ahí


La siguiente recomendación son dos libros de poesía de Luis Fernando Alejos, Las víctimas de esta noche, que ustedes pueden leer y descargar acá,  y El Making of, descargable acá.  Esta compilación poética de Alejos mantiene el diálogo explícito de su autor y su mundo, que va desde sus personalísimas experiencias, pasando por su vital sound y movietrack. Como siempre la obra de Luis con un fresco sentido del humor contraponiéndese a un agudo dark side genera una experiencia estética bastante peculiar, bueno, una mezcla de montaña rusa con ruleta rusa, ya me dirán ustedes.

Y bueno, para movernos a otro espacio de la literatura, les dejo acá una serie de comics de Carlos VillagránCAVPOLLOS trata de la vida de unos pollitos que andan por el mundo del papel de cuaderno haciendo de las suyas. Aunque el hecho de que cada comic termine con una moraleja me parece que va en demérito de la historia, pues el autor se da muchas libertades con un sentido del humor relajado y chapín, a su manera. pues échenle un ojo entonces.

miércoles, 13 de enero de 2010

Una extraña sensación



Anna Ajmátova, la gran poeta de la herida rusa, hacía cola frente a la prisión donde recluían a su hijo. Meses haciendo cola junto a otros varios miles de rusos, simbólicamente esa cola era la de millones de humanos, y no da igual. Ahí, de pie unos tras otros esperando noticias de quienes no sabían siquiera si estaban vivos una mujer reconoce a la poeta, la mujer se dirije a ella, queremos creer que con una cierta melancolía imperativa, y le dice "usted puede retratar esto", Ajmátova afirma, "sí, sí puedo" y la poesía golpea el pecho como una robusta mano abierta.
La sombra de aquella cola es la misma que se nos viene por fuertes oleadas, oleadas nacionales hay que decirlo, esa sombra que sí tiene que ver con la muerte pero que no es la muerte, que es el paso de la sangre por la herida, sin sangre y sin herida. Esta vez con el frío vino esa extraña sensación, las noticias nacionales suelen ser ácido bajo la carne, macabramente, maquinicamente. La sombra de esta fila que hacemos, hoy humanos, hoy guatemaltecos por razones que nunca entendenderemos, porque ser guatemalteco es poético, en su explosivo sentido, esta fila es lenta, dolorosa.
No se auguran días cálidos luego de haber despertado a los fantasmas, nuestros fantasmas que no son otra cosa sino esa otra manifestación de la pérdida de los nombres de nuestra realidad. Es decir, eso somos, ahí estamos, somos esta fila, somo la voz de la señora que pregunta "puede retratar esto", somos la contundente afirmación y la poesía que excede a la vida.
Y somos frágiles hoy y somos pararrayos. Es larga la fila que siempre es la fila, y es frío el paredón de la cárcel que nos sostiene. Y el valor, la bravura, el discreto coraje nos viene de muy dentro. Yo acaricio el rostro de la mujer que amo, uno al lado del otro, A me observa siente mi mano, y en su rostro, en nuestros ojos y en los de ustedes y en las manos todas que se sostienen en  esta inmensa pared verde, y en los pies cansados de tanto llegar y llegar sin saber a donde llegamos, en el viento frío de un enero extraño encontramos que esta sombra que somos, que esta larga cola, es la lucha.



Me pareció que las llamas de tus ojos
Volarían conmigo hasta el alba.
No pude entender el color,
De tus ojos extraños.
Todo alrededor palpitaba
Nunca supe si eras mi enemigo, o mi amigo,
Y si ahora era invierno o verano.
21 de junio de 1959 Moscú

Anna Ajmátova

viernes, 8 de enero de 2010

Otro delirante viaje en bus



- Suben a vender lapicero que pintan muy mal pero que tienen lamparita, compro dos por Q5
- Entrego las facturas para la planilla del IVA, cruzo los dedos
- Pido un shuco en la esquina de enfrente, a mi lado un chavo con gorra, camiseta de basket transparente, pantaloneta de lona, una bicicleta pequeñita y una cicatriz larga en el rostro también almuerza
- Subo al bus
- Me cambio de asiento
- Sube un personaje de lo más simpático que he visto, atrás una señora le habla a su hijo en algún idioma maya, solo logro distinguir cuando le dice "payasito", el niño se pone de pie en el asiento para escuchar:

A mí me dicen el gato viejo, cuando era chavo quería carne y ahora quiero pellejo
- Leyendo a Baudrillard: "El arte es transexual a su manera"
- Suben dos hermanos, fornidos, rudos, cuando el primero pasa al lado del payaso, éste detiene su parlamento para decir
Les presento a mi marido... perdón, a mi amigo
Ambos hermanos ríen a todo pulmón como lo harán con el resto del show.
A una mi hermana le decían el vasito de agua, porque no se le negaba a nadie
A otra le decían Dominos Pizza, porque en media hora estaba servida
A otra le decían la motosierra  porque no hay tronco que la aguante
Todo el bus ríe, discretamente. Al darle un quetzal el devuelve un dulce "tronador" son unos pequeños polvos como cristales de azucar que al entrar en contacto con la lengua empiezan a tronar.

-  El bus en una pequeña cola llegando al trebol, uno de los dos hermanos dice "mirá le están poniendo a esa chava" y a mi derecha veo por la ventana tres ladrones, dos hombres y una mujer asaltando a otra mujer.
- Los dos hermanos se levantan rápidamente luego de que uno dijera "vamos a hacerle huevos a la chava", y se bajan corriendo, el bus se mueve. En Guatemala hay hermanos fortachones, con corona en el diente, colochos largos y mochilas que son capaces de reir a todo pulmón, reirse de sí mismos luego de una broma gay del payaso y bajarse huevudamente a enfrentar a unos ladrones.
- En el trebol un vendedor de pegamento en barra
- Una anciana cantando coros apocalípticos
- Cierro el libro luego de leer una cita de Ohmar Kayam "más te vale haber reducido a la esclavitud mediante la dulzura a un solo hombre libre que haber liberado a mil esclavos"

jueves, 7 de enero de 2010

Hábitos de chofer



El radio está del lado izquierdo, sobre la cabeza del piloto. Suena una canción de reguetón y mientras el semáforo está en rojo el señor chofer toma la perilla del volumen entre sus dedos, sin dejar de ver al frente. Mueve la perilla con mucho cuidado, en la pantalla del reproductor se observa el nivel de volumen que cambia

izquierda
30
derecha
31
izquierda
30
derecha
31
30
31
30
31

verde

37.

martes, 5 de enero de 2010

El día que murió Sandro



Al fondo todos sabemos que el año inicia con algo de temor, los minutos antes de dormir antes del primer día laboral suelen ser una microtortura, claro, está la emoción y la curiosidad por ver qué viene, pero de que temblamos, temblamos.
Normalmente sucede que los proyectos que esperaríamos terminaran con el año, no terminan. Y que en los primeros días te das cuenta que otros, que quizá no recordabas o no esperabas que terminaran, chupluc! se fueron.
Es un buen momento para tomar decisiones, al fin que estoy totalmente de acuerdo con lo que comenta Alan Mills "el tiempo se mide en ciclos cósmicos". Me parece fin de una década, fin de año, y qué sé yo.
Ayer murió Sandro, me entristecí, pensé en mi mamá que también se puso triste "tenía mi edad", me dijo. ¿Qué es lo que muere cuando muere alguien?  ¿Y cuando muere un año?

De cualquier manera el río de heráclito sigue su recorrido

a lo Szymborska 

In Heraclitus´s river
a fish loves a fish,
your eyes, it says, glow like the fishes in the sky,
I would swim at your side to the sea we will share,
o fairest of the shoal. (A)


o a lo Borges

A veces en las tardes una cara
nos mira desde el fondo de un espejo;
el arte debe ser como ese espejo
que nos revela nuestra propia cara.



También es como el río interminable
que pasa y queda y es cristal de un mismo
Heráclito inconstante, que es el mismo
y es otro, como el río interminable.



Y ahí vamos, en una especie de buscando a Nemo, pero en el río.



imagen de el amaule