martes, 29 de mayo de 2007

Más anotaciones para la maquinita cultural... o sembrando flores en el jardín de los vergazos...

Sigamos.

Al final del conversatorio que les comentaba, luego de la tensa discusión académica, Ronald se acercó a Alan Mills y a mí para decirnos que siguiéramos echando punta a pesar de nuestras diferencias, lo decía dándonos una palmada en la espalda, afectivo, fraternal, el comentario cerró muy bien la noche, las diferencias personales se discuten en otro espacio.

Eso eso eso

Luego el jueves otro conversatorio muy interesante sobre estereotipos y prejuicios en la literatura, buen tema, escabroso. Los panelistas llegaron preparados, interesante el debate, sin embargo cómo cuesta dialogar en Guatemala, fuera de pajas, los invitados a la discusión eran frecuentemente interrumpidos por las risas y comentarios de unos bróderes que exigían hacerse escuchar, lastimosamente no era necesaria la exigencia, en el espacio era más bien molesta, y, además de que una buena parte de mi corazón estaba en ese escenario, me pareció tan molesta la seguidilla interruptora de estos chavos que en mis adentros pensaba “fracasamos, los métodos “civilizados” de resolución de conflictos han fracasado”, y me empecé a emputar, grueso, y no parecía ser el único. ¡Donde está la tolerancia por Dios!

Tolerancia:
Es un dato que nos dice que tanto (en porcentaje) puede variar el valor de la resistencia (hacia arriba o hacia a bajo) de su valor indicado.

Chanfle, qué difícil. Pero hay que irse limando grueso, la jerga de maestro de obras funciona tanto para las relaciones humanas: pulir, limar, barnizar, no sé, funciona.

Total que pasa todo el tiempo, te llaman la atención en la oficina y te la tomás personal, comentan tu libro, hacen un análisis crítico, te hacen un pregunta, te miran y todo parece personal, y no lo es, aunque lo sea, no nos conviene verlo así, es chance, el laburo, el chante, trabajamos en esto, escribimos y otros nos leen y leemos y otros escriben, claro es una dinámica entre humanos, pero no me hace ningún sentido llevar conflictos personales a un plano académico, profesional, qué sé yo, acá pasa con más frecuencia de lo que uno cree, hasta este mismo texto podría ser un ejemplo de ello… no sé, hay que relajarse y trabajar, articular la máquina, el tema, aunque sea un lugar común, son los nodos, los puntos de unión dentro de la matriz, bueno, seguiremos…

jueves, 24 de mayo de 2007

Anotaciones para una maquinita cultural, apropósito de la crítica

1

Nuevas identidades en la posmodernidad: bailar el Paabanc con los Bukies y Reebook fue el nombre de un conversatorio al que asistí ayer por la tarde. El título, bastante evocador y con algo de trampa, atrajo a muy pocas personas, tan pocas que hasta uno de los invitados (Mario Roberto Morales) se ausentó. Participó, finalmente, Amílcar Dávila (filósofo) y Ronald Flores (escritor). Dávila se centró en la idea de posmodernidad y se acercó desde sus referentes: Lyotard, Derridá, Foucault, en fin, la banda. Ronald, moderador de una mesa de dos, intervino para hacer varias observaciones sobre el tema, sin embargo lo que me empuja a escribir esto no es el tema de la posmodernidad sino un interesante debate que surgió a nivel de acción.

Sí, Ronald, como escritor y como académico, rebatió la exposición de Amílcar Dávila, sus argumentos, fundamentados en sus múltiples y complejas lecturas y referentes, parecieron chocantes más de una vez, en general el comentario era lo triste que es que el ejercicio crítico de muchos académicos guatemaltecos no incluyera a muchos autores que podrían dar muchas luces sobre la posmodernidad en Guatemala.

Hoy sí, ya caigo a la cuneta.

El tema entonces es la dinámica crítica-creación-infraestructura cultural, las quejas, en general, son

1 que no hay un aparato crítico para la literatura guatemalteca contemporánea

2 que no existen aparatos de difusión

3 que no hay una infraestructura cultural que permita todo lo anterior

por ponerlas muy generales,

pero

la cosa no es así nomás… mi hermosa noviamigaeditora me comentaba hoy temprano que desde su perspectiva los autores deberían de participar, mucho más de lo que piensan, en la intervención de la cultura para posibilitar condiciones que permitan un cambio, tanta Razón tiene la Michellita, la creación es, por mucho, un proceso de gestión, que implica un estado de conciencia del autor su contexto, sus posibilidades y estrategias que potencialicen su trabajo, suena bien marketing la cosa, pero bueno, el autor, en una saludable jerga contemporánea, es un productor, por ahí comentaba Alan Mills sobre una lectura de Walter Benjamín que enuncia este fenómeno.

miércoles, 23 de mayo de 2007

Poetris centroamericanos desde Canadá

La revista canadiense, Walrus Magazine, una revista cultural de por allá publicó un interesante artículo sobre la poesía contemporánea en centroamérica y la política, échenle un ojo pues:

Verse and Versatility

Poesía en Xela, dos puños en la tierra

Recientemente en Xela la poesía volvió a significar algo para la banda, para la gente, para los que caminan, los que se quedan en las vitrinas viendo los partidos de fut, sí, volvió a significar algo para nosotros, los que habitamos. Por tercera ocasión se llevó a cabo el Festival Internacional de Poesía, en ese empolvado y neoclásico baúl de los recuerdos que es Xela, la cuna de la cultura que dicen por ahí, pero que a pesar de tantas cosas, siempre encuentra una línea de fuga que la signifique, que le extirpe la cuna pero alimente la cultura.

No se me ocurre qué podría ser un “festival de poesía” en el imaginario guatemalteco contemporáneo, pero seguro hoy lo tienen más claro mis coterráneos superchivos, Dos puños en la tierra se llamó este tercer festival, en memoria de Otto René Castillo y Roque Dalton, más allá de cualquier lectura política, estos dos poetas tienen sobradas razones para hacer una buena fiesta en su nombre. Y vaya si no.

Marvin García, coordinador del Grupo Metáfora Xela, organizadores del festival, se fajó, rebuscado patojo chispudo trabajó durante ocho meses la gestión para la party, cartas, llamadas, más cartas y más llamadas, en fin, Marvin logró incluir a restaurantes, hoteles, editoriales y organizaciones culturales entre los anfitriones, un poco de acá y otro poco de allá hicieron del festival un verdadero punto de encuentro, vaya pues el alcalde inauguró un festival donde las hermosas musas del sempiterno parnaso estarían más bien en jeans, en una novena en memoria de la querida abuelita, de pie ante la más fresca idea de la poesía.

Un microbusito nos llevó por la costa, al chileno Javier Campos, la colombiana Neida Pérez, los ticos Erick Gil Salas, Roberto Dada y su esposa, y Alan Mills, Juan Pablo Dardón, Carmen Alvarado, Marvin García y su servidor, corriendo, volando para El sexo estado de los altos, Eugueni Evtushenko un ruso con versos capaces de hacer temblar a Rusia entera, esperaba en Xela, faltaban por llegar otros poetas, otros amigos, pero a la gente no le importaban mucho los nombres, digo, Evtushenko, íntimo amigo de Neruda, de Picasso, quizás el poeta ruso vivo más respetado, era él, Evtushenko y Dardón era Dardón, y Wingon, Wingon, la gente escuchaba atenta, honesta, sin atravesarse el curriculum, era el momento de la poesía, y algo en la ciudad decía que, efectivamente, algo estaba sucediendo. Llegamos, bajamos del micro y a leer, en el hermoso Teatro Municipal, con gente hermosa, la luz nos perseguía.

Sí, la luz siguió siguiendo, colegios, institutos, muchachos inquietos sorprendidos por la poesía, es increíble ver el brillo en los ojos de un chavo alucinado por lo que escucha, tan increíble como ver el brillo en los ojos del poeta que te cuenta que en los colegios leer poesía es otra cosa, en serio.

Devolver y revolver la poesía a los que habitamos es una gran tarea, e insisto, el esfuerzo de Marvin García, de un individuo acompañado de individuos, de una maquina de trabajo que articula lo poético mucho más allá del papel, la complicidad de los poetas, de los artistas, de las doñitas del restaurante que dieron los desayunos, de la banda que no le interesan las obras completas de Mallarmé, pero sabe, intuye, le huele que vale la pena dejar entrar la poesía al comedor, que vale la pena invertir un esfuerzo en que llegue eso que no sabemos, ni entendemos mucho pero que la banda, los que caminan, los que se detienen en el parque a escuchar a alguien que lee poesía, y que luego verán el partido en una vitrina, ellos, nosotros, intuimos un poco más la razón de ser, el “solo poéticamente habita el hombre esta tierra” y quedamos invitados a volver a otra de esas buenas fiestas.

martes, 22 de mayo de 2007

Mish rules!

o
Se resiste uno a ciertas cosas, cuando empezó Betty la fea me alejé, apunte mi dedo acusador y luego terminé engasado viendo lo mejor de Ecomoda, con el reguetón-ton me pasó similar, casi a todos, gustos adquiridos, es complicado que un niño no le haga caras al café, no se diga al vino o a la cerveza, pero ahí termina uno, bloggiando, navagando por la web.
Claro, siempre sale algo interesante, Fellini, el director legendario, no es él el culpable del blog, es un gato, un dibujito argentino, igual, parafraseando, las caricaturas no son de quien las hace sino de quien las necesita, Fellini es el incodicional amigo de Enriqueta, personajes de Liniers, padre de la tira macanudo de La Nación, el diario argentino, no me quiero poner sofis ni nada, es que me encantan los gatos y mi gato, nuestro gato, se llama Fellini, nada más, abrazar a un animalito que de alguna forma representa a un humano, tiene mucho sentido, y bueno, empecemos a bloguiar... mish rules!