Antes de hacer una reflexión personal del proyectil del TRANS 2.0 quiero dedicar el primer post a agradecerle a la banda,
A la banda que cedió el espacio en su blog:
Gabriel Arana, Juan Pablo Dardón, Wendy García, Vania Vargas, Cristina Mendoza, Brenda Marcos, Lorena Flores, Luis Alejos, Mario Cordero, Alan Mills, Lisa Álvarez, Gabriel Woltke, Ezequiel D´León Masis, Juan Pablo Serrano, Javier Payeras, Pablo Bromo, Stefan Benchoam, Tania Hernández, Denisse Phe-Funchal, Lissy González, Edna Sandoval, Julio Prado, Martín Díaz, Leonel Delgado Aburto, Alejandra Sequeira, Francisco Ruiz Udiel, David Lepe, Fabricio Estrada, Maestros del Web, Chrystine García, José Antonio Serrano, Jorge+, Álvaro Sánchez, Wingston Gonzáles, Luisa Fernanda Siekavizza, Erick de León Letona, Revista Primer Palabra, Revista Luna Park, Libros Mínimos, Victoria Castañeda, CCE Guatemala.
A mis corazones que me han enseñado a ver el mundo audiovisualmente:
Cien Pies Producciones (Alejandro España, Rodrigo Calderón, Jhonatan Jiménez, Katerine Yaeggy), Uno Yo (Ariel Alvarado)
A la supermegabicha colocha que no durmió 3 noches haciendo la página web:
Elisa Álvarez
A la mara que no dudó en darle difusión al proyecto:
Renata Ávila y los voluntarios de Global Voices. Edgar Camey de Direct Publiweb. Javier Aroche, Christian Van der Henst y Stephanie Falla de Maestros del Web.
Al origen de muchas de las reflexiones que llevaron al TRANS:
Javier Payeras, Alan Mills, Ronald Flores, Michelle Juárez, Pólux Serech, Francisco Nájera y Brenda Marcos.
Mi admiración, respeto y cariño pues… gracias totales… chan channnnnnn…
