viernes, 8 de enero de 2010

Otro delirante viaje en bus



- Suben a vender lapicero que pintan muy mal pero que tienen lamparita, compro dos por Q5
- Entrego las facturas para la planilla del IVA, cruzo los dedos
- Pido un shuco en la esquina de enfrente, a mi lado un chavo con gorra, camiseta de basket transparente, pantaloneta de lona, una bicicleta pequeñita y una cicatriz larga en el rostro también almuerza
- Subo al bus
- Me cambio de asiento
- Sube un personaje de lo más simpático que he visto, atrás una señora le habla a su hijo en algún idioma maya, solo logro distinguir cuando le dice "payasito", el niño se pone de pie en el asiento para escuchar:

A mí me dicen el gato viejo, cuando era chavo quería carne y ahora quiero pellejo
- Leyendo a Baudrillard: "El arte es transexual a su manera"
- Suben dos hermanos, fornidos, rudos, cuando el primero pasa al lado del payaso, éste detiene su parlamento para decir
Les presento a mi marido... perdón, a mi amigo
Ambos hermanos ríen a todo pulmón como lo harán con el resto del show.
A una mi hermana le decían el vasito de agua, porque no se le negaba a nadie
A otra le decían Dominos Pizza, porque en media hora estaba servida
A otra le decían la motosierra  porque no hay tronco que la aguante
Todo el bus ríe, discretamente. Al darle un quetzal el devuelve un dulce "tronador" son unos pequeños polvos como cristales de azucar que al entrar en contacto con la lengua empiezan a tronar.

-  El bus en una pequeña cola llegando al trebol, uno de los dos hermanos dice "mirá le están poniendo a esa chava" y a mi derecha veo por la ventana tres ladrones, dos hombres y una mujer asaltando a otra mujer.
- Los dos hermanos se levantan rápidamente luego de que uno dijera "vamos a hacerle huevos a la chava", y se bajan corriendo, el bus se mueve. En Guatemala hay hermanos fortachones, con corona en el diente, colochos largos y mochilas que son capaces de reir a todo pulmón, reirse de sí mismos luego de una broma gay del payaso y bajarse huevudamente a enfrentar a unos ladrones.
- En el trebol un vendedor de pegamento en barra
- Una anciana cantando coros apocalípticos
- Cierro el libro luego de leer una cita de Ohmar Kayam "más te vale haber reducido a la esclavitud mediante la dulzura a un solo hombre libre que haber liberado a mil esclavos"

8 comentarios:

mOrena dijo...

hey buenisimo relato en bus, no hay nada como esas dimensiones cotidianas que te ofrece el transporte urbano vaa,
los predicadores recolectando "almas", vendedores de recetas 2x1 , etcetera, etcetera...

un abrazo vos!

Miss Trudy dijo...

¡Me sentía en el bus contigo! Muy bueno. Saludos y felíz año nuevo.

Xander dijo...

Yo si he conocido a varias que ameritan el apodo de "vasito de agua"... lo malo es que son agua del chorro...

Victor R. dijo...

Lo malo de las vasito de agua, es que se miran buenas de lejos pero se acercan y estan lejos de buenas.

HuelveElena dijo...

Me encantan los buses, y los chapines y los salvadoreños se parecen tanto!!!
Y super heróicos los hermanos, me conmovieron!

producto1606 dijo...

Me encanta.
Clásico.

GUSTAVO A. ABRIL dijo...

Hace no me aucerdo cuantas lunas que no me subo a un bus. tu relato me hace ver lo mucho que han cambiado las cosas en apenas tres docenas de años.
Excelente relato!!!!

Julio Serrano Echeverría dijo...

Morena: sí vos los buses con como la fábrica de chocolate de willy wonka jejej abrazo

Miss trudy: siempre bienvenida acá y de alguna manera subidos en el mismo bus Trudy, un abrazote

Xanderall: no sea melindroso, un guatemalteco sano puede tomar agua del chorro porque tiene la barriga llena de lombrices jejeej

Victor: es el factor sorpresa, no es tan malo, saludos :)

Elena: Claro, los buses se nos parecen, aunque las coster son muy de ustedes, esas pequeñas discotecas móviles, salud por la 44 jaja abrazo

Producto1606: como un ford mustang jeje :)

Gustavo: jejej será que cambiaron las cosas en 36 añitos jeje buena onda por tu visita