Un día regresaré de la muerte
y te traeré un vaso de agua fresca,
flores silvestres
y algunas de las canciones
que cantaron mis amigos.
Ahora puedo dejarte
estas palabras de esperanza
y la promesa de un abrazo tibio
el día que termine de atravesar las sombras
y volvamos a encontrarnos
de pie
en todos los caminos.
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