
Zizek dice que identificarse con la víctima es la primer trampa para no reflexionar sobre la violencia misma. Esto traigo al final de esta novena, durante nueve días cité casos reales de gente que quiero en los que el contexto más cotidiano mostraba uno de los lados invisibles de un día a día por curar. Durante nueve días y como un acto de fe, pensé que invocar a los fantasmas, invocar a la sombra podía de alguna manera proyectar algo, alguito de luz. Así lo creo. Habrá que detenerse entonces, a construir cada uno su catálogo de sombras, a revisar los pijazos, los dados y los recibidos, no como como un acto de contricción, sino como uno de análisis, acto sadomasoquista quizá, necesario ver en frío lo que es fuego ardiente, balazo frontal y descarado.
Finalmente, no es un golpe bajo hablar del amor en este día, es una postura radical, política, amar es un acto social. Desde mi masculinidad y reivindicando a la mujer en mí, y a la mujer en el otro, y a las mujeres cercanas y lejanas, a mi mamá, a mi novia, a mis amigas, a mis hermanos, a mi papá, a mis amigos, y a aquellas tres hermanas y a lo que representan para nosotros hoy, para ustedes estas palabras llenas de amor.