martes, 28 de agosto de 2007

Síncopes de Alan Mills, del rizoma al chancletazo (citas citables)

Hoy se presenta el libro Síncopes del poeta Alan Mills como parte del festival País imaginario en Perú, la editorial Zignos lo publica en una colección que incluye el trabajo de poetas como Mauricio Medo (Perú) y Héctor Hernández Montecinos (chile) quienes además harán los comentarios del trabajo de Mills. El primer paso desde mi más cálida subjetividad es celebrarlo, conozco el trabajo poético del autor de Los nombres ocultos, Marca de Agua y Los poemas sensibles, publicado a partir de 2002, y me parece interesantísimo registro del desplazamiento estético, ético y político de un escritor, a la hora de trazar las líneas que lleven a uno u otro destino se topará uno con una extraña cartografía que apunta a distintos lugares en distintos momentos, “El mapa es abierto, es conectable en todas sus dimensiones, desmontable, reversible, susceptible de recibir constantemente modificaciones” (Rizoma, Deleuze & Guattari), natural fenómeno si nos hiperlinkeamos, me supongo, el rizoma local del autor que enmaraña el lenguaje y la historia de tal forma que puedan revelarse en el texto las profundas vetas de nuestra contemporánea realidad y del diálogo estético que esta representa, la poesía como un spyware dentro de la historia, el virus que se le atraviesa: el poeta interviene la Matrix y escoge tomarse la pastillita azul y luego la roja y luego de nuevo la azul, ahí va Mills persiguiendo al conejo de Alicia por algún lugar de la ciudad de Guatemala y ve, se mete a una puerta y aparece en Perú.

En el texto “Miguel Ángel Asturias y la poesía” Mills reflexiona sobre una muy particular condición de la poesía guatemalteca a partir de su tradición, al parecer sí existe esa tradición y un index de libros de poesía excluiría importantísimos textos que expliquen el diálogo de los textos en este espacio, comenta Mills sobre el aporte de textos “narrativos” a la tradición poética del país, léase Hombres de Maíz, El tiempo Principia en Xibalbá o El retorno del cangrejo parte IV; el debate de los géneros literarios complicaría la discusión, ¿qué hace que Mills haya incluido estos textos narrativos en la tradición poetica guatemalteca? A nivel intuitivo resulta imposible no comprenderlo “es que esto es poesía” dirá casi cualquier lector que lo agarre en sus manos, para pinchar la inflamación que esta tensión provoca me referiré al poeta chileno Hernández Montecinos

“Creo que la ficción es el nuevo género literario en la escritura, porque allí no hay género, cabe la novelística de Bolaño o Vila-Matas, el cruce ensayístico de Piglia, las poéticas del peruano Enrique Verástegui, (…) La poesía es un género realista porque en cada momento anuncia su desaparición, y esa es su ficción que la hace luminosa y nómade”

¡Choploc! Deja caer uno la cita asinomás, y se vale, la palabras del chileno refieren a un esquizo dislocamiento de la realidad y de los géneros literarios, pensar la literatura como ficción, ¡ah el mestizaje de los tiempos!, la historia escrita en la poesía, la poesía de la historia, la ficción-escritura,
pienso en la concepción del tiempo a partir de la científica “transformación pastelera”, un juego matemático explicado en una masa de pastel que se parte y se sobrepone fragmentada infinitamente hasta crear la imagen de un hojaldre, las milhojas del cafecito pues, al transformar la idea lineal del tiempo que manejamos modernamente en este cubo infinito y de desplazamientos aleatorios nos resulta algo familiar y tremendamente ligado a la indeterminación poesía-narrativa , realidad-ficción, etcétera,:

“Siguiendo el modelo de la transformación pastelera, la masa se disuelve en una cantidad infinita de puntos errantes que se separan unos de otros para volver a encontrarse más tarde, sin que nadie sepa cuándo ni por medio de qué rodeos. De este modo tienen lugar inagotables contactos entre las más diversas capas cronológicas”. (Enzensberger)

(y va de nuez la cita abrupta, pereza de este que escribe de “desarrollar” el tema), y, a todo esto, dónde aparece el libro de ficción de Alan Mills, a ver, que hable Julio Síncopes es el delirante testimonio de nuestra contemporánea historia, un tenso registro desde el lenguaje y la esquizofrenia, la poesía arrancada de un dark side demasiado evidente y por obvio clandestino:

“un separo judicial representa el umbral donde la poesía empieza a hacerse tangible, así empezó mi pasión por oscuridades animosas, así pude decirle adiós a ciertos recuerdos, porque todo está dicho, cierto, pero seguimos” (Síncopes, Mills)

la poesía se convierte en la representación adulterada del lenguaje y la realidad, trata de buscar un habla (Medo), a la vez que mastica un tremendo chicle conformado por la historia, el sentido del humor y los barriobajeros códigos del shumo

“cómo no voy a desear este desahogo si me enredo en la dislalia, quiero un habla, esta tensión es la única cosa que se suaviza en la medida del viaje” (Síncopes, Mills)

sí, el poeta saca el cobre, baja el canasto, marchita las flores de aquel jardín anhelado de los vergazos, el lenguaje es la pista de baile de este chinique, del purrum donde la mara para y controla, donde cinco policías violan a una mujer convirtiéndose en los padres colectivos del Carlos Julían, donde se goza y se muere, el recorrido hacia todos lados, las líneas de fuga que llevan transportan al lector a un amasijo de palabras que tararean la realidad con la boca llena,

“se quiere hacer una poesía que dé cuenta de nuestras múltiples fracturas frente al lenguaje y la realidad” Alan Mills.

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Hoy se presenta el libro de ficción Síncopes del poeta Alan Mills como parte del festival País imaginario en Perú, la editorial Zignos ..............................................................................................


fragmento de...

(síncope i

no, no quiero que ningún hermano mío se palme sin gozo, no, de los demás no respondo: el alivio suyo apenas y da paso a estos juicios: los peces azules jamás piden permiso para titilar bajo nuestras estepas dolorosas, hoy es día de muertos, por eso el tono, si pienso en placer pienso Ciudadluz, aún cuando ya no es lo que nunca fue, hoy se ha gastado esa costura briosa y su regocijo, hay quienes hablan desde los podios memorables o con la copa alzada por su lejanía de casa, pero para qué agonizar en aquel museo como la cría de un perro disecado, o trozos fosforeciendo un couturier o el vacío flagelante que fabrica gonzález, si con esfuerzo se mira a los artistas hundiéndose entre anteojos grotescos, o a las inmigrantes que más tarde retozarán por los camastros de la cité universitaire)

aquí se sufre pero se goza

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Bien por aquél, como dirían por'aí... y por la máquina cultural! Espero leer esta nueva obra pronto...

Chicaborges dijo...

Felicitaciones Alan, acá esperamos con ansias tu libro! Un abrazo. L.

Amalia Gieschen dijo...

Alan, gran escritor latinoamericano, escritor de libros que marcaran el pulso interior de próximos libros de autores contemporáneos. Cariños a Alan y a Julio Serrano desde Amalia que está hablando desde Perú.

Duffboy dijo...

Pues, tengo pendiente la lectura de Poemas sensibles, y ahora de Síncopes. Ya queremos pastel, aunque sea un pedacito, pero queremos pastel. Saludos al Revólver y a Mr. Fellinada.

Mandrágora Cartonera editorial dijo...

Sincopes de Mills esta dando vueltas por Bolivia, Cochabamba, de la mano de Mandrágora cartonera... es un trabajo lleno de imágenes creadas porla palabra y trabajada hasta los mas recónditos intersticios del sentido oculto de los signos