miércoles, 2 de febrero de 2011

Los videos y el efecto Larsen de la violencia (1)

La semana pasada en el FB de una amiga pude ver un video sobre un asalto en un bus, video sobre el que escribió Javier Payeras su columna esta semana y que a razón de ambos contactos con el tema me permito escribir este post.
Quisiera empezar citando este fragmento que da inicio al ensayo de Jean Baudrilliard Violencia de la imagen, violencia contra la imagen:

Podemos distinguir una forma primaria de violencia: la violencia de la agresión, de la opresión, de la violación, de la relación de fuerzas, de la humillación, de la expoliación: la violencia unilateral del más fuerte. a ésta se puede responder mediante una violencia contradictoria: violencia histórica, violencia crítica, violencia de lo negativo. Violencia de ruptura, de transgresión (a la que podemos añadir la violencia del análisis, la violencia de la interpretación, la violencia del sentido). Todas ellas son formas de violencia determinada, con un origen y un fin, cuyas causas y efectos pueden establecerse, y que se corresponde con una trascendencia, ya sea la del poder, la de la historia o la del sentido.
A esto se opone una forma propiamente contemporánea de violencia, más sutil que la de la agresión: es la violencia de la disuasión, de la pacificación, de la neutralización, del control, la violencia suave del exterminio. Violencia terapéutica, genética, comunicacional: violencia del consenso y de la convivencia forzada, que es como la cirugía estética de lo social. Violencia preventiva que -a fuerza de drogas, de profilaxis, de regulación psíquica y mediática-, tiende a anular las raíces mismas del mal y, por tanto, toda radicalidad. Violencia de un sistema que persigue cualquier forma de negatividad, de singularidad (incluida la muerte como forma última de singularidad). Violencia de una sociedad en la que se nos prohíbe virtualmente la violencia, se nos prohíbe el conflicto, se nos prohíbe la muerte. Violencia que, en cierto modo, pone fin a la violencia en sí misma -a la cual ya no se puede responder mediante una violencia igual- por medio del odio. Fin de la violencia primaria, fin de la violencia secundaria, violencia del tercer tipo: Grado Xerox de la violencia.
Esta violencia es, por excelencia, la violencia de la información, de los medios de comunicación, de las imágenes, de lo espectacular.
En principio estoy totalmente en contra de la difusión de este tipo de videos, he tenido la mala suerte de ver uno de un asalto que termina con un baleado y este del asalto en el bus, sin embargo hay un macabro menú que puede buscarse sin mucho problema en las secciones multimedia de varios medios nacionales. ¿Cuál es el sentido de la publicación de este material -en el supuesto que lo tenga-? ¿Hacernos ver con claridad la realidad en que vivimos? ¿En qué medida estos videos son la representación de la realidad -no existe ningún video que pueda ser la realidad- o hasta dónde son la imposición de "cierta" realidad?
Al detenerse a ver este video a blanco y negro desde las cámaras de seguridad de un bus uno observa sombras, espectros en movimiento, actores sin actuación que están dirigidos por un director sin talento pero con mucha oscuridad en el coco, el director de este macabro cine del tiempo real es el poder. Simbólicamente representado en su mirada vertical y mecánica de control, un reality show que, como cualquier reality solo logra su cometido hasta que nos sentamos frente a la pantalla a ver su actualización. Desde los directores editoriales de los noticieros hasta el empleado curioso que decide sacar el video de sus bases de datos (la posibilidad de una macabra estrategia de publicidad de alguna empresa de seguridad también queda abierta) pasando por nosotros como espectadores "reflexivos" que titulan la publicación como "la realidad de nuestro país", como alguien publicó en el twitter "quién está haciendo dinero con el clima de inseguridad y violencia?" y peor aún, qué está provocando en la sociedad la réplica machacona del discurso de la violencia, el papel ingenuo y culero de nuestro reality show.
Pienso que este tipo de videos ayudan, entre otras cosas, a
- Debilitar las instituciones
- Desviar la atención de los problemas de fondo (la pobreza, la distribución de la riqueza, la desnutrición, la evasión fiscal, el estado moderno como consolidación de un feudalismo tropicolonial, por ejemplo)
- Arengar el desprecio automático por ese otro que delinque ante la cámara sustituyendo el principio de justicia por el de venganza
- Imaginarnos como imágenes, como una realidad que sucede en las pantallas y ante la cual hay que estar prevenidos, armados, listos
- A seguir sin pensar en la violencia, víctimas permanentes, incapaces de analizarla, de leerla críticamente, de analizar y aportar juicios de valor, y no linchamientos simbólicos.
- A autosabotearnos, campaña negra de nosotros mismos, la violencia no viene de fuera, no es otro el que lo está asaltando, no es otro el que le está mostrando el video, no es otro el que le está forzando a que olvide los problemas de fondo, no es otro el que le está diciendo que odie a esos otros, ese otro es usted, soy yo, sí, los otros a los que habíamos estado acostumbrados, con esta crisis de la imagen, los terminamos de desaparecer.

PD. Y si quiere sentir la interacción con la realidad, vea cine, vea ficción, vea documentales guatemaltecos, dese la oportunidad que sea un artista el que le comparta su punto de vista y no la mano oscura del poder la que se lo imponga. 

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